JUEVES 19 DE JULIO
DESCRIPCIÓN:
De 7 a 8:00 am estuve haciendo seis abanicos para un baile y organizando
el video beam y los equipos para la realización de la izada de bandera
correspondiente al Grito de la Independencia. También estuve nombrándole a
Emmanuel los dibujos que me mostraba de su cartilla, a pesar de que solo tiene
cuatro años de edad, reconoce todo los colores e incluso diferencia los oscuros
de los claros.
A las 8 de la mañana inició la izada de bandera, la cual correspondía al
grado 5°, los estudiantes de transición B colaboraron con tres actos (dos
bailes y una poesía). Antes de las 10 de la mañana los alumnos salieron al
descanso. Después del recreo llegó la mamá y la abuela del niño Miguel Ángel
Grajales con el fin de celebrarle el cumpleaños en compañía de sus compañeros
de estudio. Este festejo se realizó en el restaurante, tomaron fotos,
repartieron torta, gaseosa, papitas, platanitos y bombones, de igual manera
escuchamos música y algunos estudiantes bailaron. Dos niños comentaron que a
ellos no les habían celebrado el cumpleaños como a Miguel Ángel, la profesora
les dijo no a todos les hacían la reunión, sólo los que podían.
Después nos desplazamos al salón con el propósito de colorear una ficha
acerca del 20 de julio, este día no tuvieron el segundo descanso. Luego nos
dirigimos al salón n°1 para presentar la obra de títeres “la historia del
diente Miguelito” y a explicarles por medio de un friso el “Grito de la
Independencia”, nos fuimos para el aula de clase para terminar la ficha.
A las 12:30 llegaron los padres de familia por los niños, me quedé 20
minutos más hablando con la profesora, quien me expresó que manejar tantos
niños era muy difícil y que iba a hacer una observación por escrito para que la
coordinadora de práctica enviara a otra estudiante maestra.
INTERPRETACIÓN:
Pude notar en la presentación de la obra de títeres que a los
estudiantes les encantó demasiado, ya que no se escuchaba ningún ruido y cuando
terminé de hacer la presentación querían que lo hiciera otra vez. La obra “la
historia del diente Miguelito” se convirtió en un “pretexto perfecto” para dar
algunas indicaciones acerca de los elementos que se deben utilizar para hacer
una buena higiene dental, también permitió que los niños identificaran al
personaje malo (Carietón) y a los buenos (Cepillín, Sedita…), también a
diferenciar matices de voz, entre otros.
Los títeres son uno de los juguetes más versátiles que puede tenerse en casa. Son útiles tanto desde los primeros meses cuando el bebé
es principalmente espectador, hasta los
cinco y seis años cuando los niños
representan a los personajes e incluso
se aventuran a crear sus propios muñecos y escribir los libretos.
-De acuerdo a un documento de Internet editado el 29 de mayo del 2011,
el jugar e interactuar con títeres es
una idea que nos fascina a grandes y chicos. Un niño, al estar en frente del
títere, habla con él, se ríe, se mueve y pone a volar su imaginación y
fantasía. Es casi imposible que permanezca inmóvil frente a semejante personaje
que abre puertas a mundos de sueños en donde todo es alegría y asombro.
Acercando al niño a los títeres y obras de teatro estaremos fomentando
el desarrollo de la atención, la capacidad de comprensión, de imaginación,
comunicación y participación.
La utilización de títeres es una estrategia muy requerida por algunos
docentes, puesto que este arte los ayuda a acercarse más rápido a los niños y a
poder interactuar de manera más sencilla en el abordaje de los contenidos de
enseñanza. Es una excelente opción para
el niño que se encuentra atravesando la edad infantil.
Los títeres permiten invaluables horas de juego, estimulación de la
habilidad verbal, oportunidad de interacción entre padres e hijos y entre hermanos
e incluso, sirven como una herramienta eficaz para descubrir temores o
frustraciones en los niños, así como para reforzar normas de comportamiento.
REFLEXIÓN:
Aún faltan cuatro prácticas pedagógicas en el grado transición, hasta
donde me sea posible y teniendo en cuenta los temas que me de la profesora,
planearé y orientaré una o dos clases más por medio de títeres, ya que me he
dado cuenta de los grandes beneficios que les aporta a los estudiantes menores
de seis años.
De igual manera puedo proponer la realización de títeres ya sea con
simples dibujos recortados o con bolsas de papel decoradas, bolas de icopor,
cajas de chicle, tela, etc., en combinación con lana, botones, cartón, pintura
para dedos, témperas, crayones, papel de colores, etc.
Aplicar la goma, colorear y pegar ejercita la motricidad fina y permiten
prolongar los períodos de atención y de intercambio entre padres e hijos.
Además, ver el producto final de
las horas de trabajo juntos es la mejor recompensa y el mejor alimento para la
autoestima.